Seguros por días

En las instalaciones de mi empresa tengo un vehículo que casi no uso, pero hoy tengo necesidad de ponerlo en marcha con urgencia. Con seguros por días soluciono el problema inmediatamente.

Tengo mi camión reparando y un conocido, o el propio taller, me prestan uno durante el tiempo que dure la reparación. Pero no tiene seguro. Como no sé cuánto va a durar la reparación, contrato el seguro por unos pocos días y, si necesito más, vuelvo a contratar otros más. Sólo gasto los días exactos que lo voy a necesitar.

He comprado un vehículo en algún estado de Europa y lo quiero trasladar a España. Es la situación ideal para contratar un seguro por días. Así puedo llegar hasta donde quiera sin riesgos. Cuando llego, tengo el seguro tantos días como necesito para arreglar la documentación y pasar la ITV.

También puede ser lo opuesto. Estás en España y compras un vehículo que deseas trasladar a tu país de origen. O tienes un comprador en otro país y tienes que entregarlo allí (incluye Europa y norte de África – consulta el listado completo de países en el condicionado).

Estoy a punto de cambiar de vehículo y me ha vencido el seguro. No deseo renovarlo por un año, pero necesito usar el vehículo hasta que tenga el otro. Un seguro temporal de Axa es mi solución.

Tengo un vehículo en venta que no tiene seguro. Un comprador solicita probarlo antes de decidirse. Con un seguro de un solo día soluciono el problema sin correr ningún riesgo.

Contrato el seguro por días mientras espero a que se tramite con éxito mi seguro anual. Así no estoy expuesto a circular sin un seguro en vigor en ningún momento.

Tengo un taller de reparación de vehículos y hay clientes que solicitan vehículo de sustitución. Cada vez está más extendido. Tengo alguno para prestar pero no me compensa hacer un seguro anual.

Mi amigo me pide prestada la autocaravana para pasar unos días en un camping cercano a nuestra ciudad. El seguro está vencido. Él quiere llevarla por la noche para correr menos riesgo de accidente o multa. Yo le enseño la manera de contratar un seguro temporal y los dos quedamos encantados de lo fácil que se soluciona el problema. Ahora se puede llevar la autocaravana sin que corramos riesgos ninguno de los dos.

Tengo una moto que casi no uso. La tengo en el pueblo para andar por aquellos caminos de mi infancia, pero el trabajo y las obligaciones no me dejan tiempo para disfrutarla todo lo que yo quisiera. Ya no contrato un seguro anual. Cada vez que la voy a usar contrato los días de seguro que necesito. De esta manera me ahorro dinero y, sobre todo, no tengo la impresión de pagar por algo que no utilizo.

Un amigo me presta una moto para andar por el pueblo durante las vacaciones. Otros años la usaba, aunque no tenía seguro. En el pueblo no había problema. Desde ahora contrataré uno para los días que la use. De esta manera no correré riesgos y, sobre todo, no le haré correr riesgos a mi amigo, que es responsable de los daños que pueda hacer su moto, aunque no la conduzca él.

Tengo un barco pequeño y una moto de agua, con su remolque y todo lo demás. Nos vamos de vacaciones y vamos a disfrutarlos a tope. Lo único que necesitamos es hacer un seguro por los días que los vamos a usar, ya que el resto del año están parados.

En nuestra asociación somos muchos los que tenemos coches clásicos, unos en marcha y otros en reparación y puesta a punto. Hay veces que necesitamos dar una vuelta con ellos o, simplemente, llevarlos a pasar la ITV. Con un día de seguro tengo la tranquilidad de hacer bien las cosas. Sé de algunos amigos que se han arriesgado a probar los coches sin tener seguro, por el alto coste que suponía hacer un seguro anual. Esto se acabó para siempre.